Allí hay un almacén. Y allí. Y allí.
Sí, y allí donde lo que yo digo recuerda el calor del fuego. Y donde soy y la sonrisa llena las ventanas.
Y también allí donde no me dejan ver lo que pasó. Y donde la primavera está para comérsela. Y allí donde hay turistas en cada esquina y tu cuerpo no te responde. Y donde la tormenta comienza.
Gran almacén de luz rosa que recorre de amor todo el espacio que hay y no hay.
viernes, 10 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario