Cantame una canción al oido, que me duele. Dime que hay remedio en este lugar inospito. Dime que hay sol.
Antes de que quieras todos los niños salen de sus jaulas. Salen para decirte que no tiene remedio. Quieres pero no hay remedio. Gritas y no lo hay. Di lo que quieras, hombre¡¡¡ Chilla¡¡¡ Solloza¡¡¡¡
¿Para qué?. Ya te lo han dicho todo.
Solo te quedas tú. ¿Donde estás?. Como tratas con todo el dolor que por dentro te hace pequeño. Como salir de aquí sin destruir.
Lo que antes era un callejon sin salida hoy es una molestia desoladora. Lo que ayer era sufrimiento hoy es dolor contenido. Dolor de lo inconcebible pero real. Dolor abrasador. Pero dolor al fin y al cabo. Dolor trasmutable en alegría por un simple acto de voluntad.
Soy una llama de voluntad por dentro. Inquebrantable.
"He visto cosas que vosotros no creeriais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir..."
Y me hace fuerte
miércoles, 22 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario